Las chicas de FARINETAS han organizado un concurso de Guisos de Lentejas... y yo les envié mi versión.... Y GANE!!!!!!! Espero les guste y lo prueben. Nos vemos. Lauren
Hola chicas!
Yo soy la que les ha pedido ayuda a través de vuestro blog.
Espero haber hecho bien los deberes para poder formar parte del sorteo. Les adjunto las fotitos del guiso (me he visto en la obligación de interiorizrme un poquito en el compilado y retoque casero de fotos) y a continuación les explico foto por foto:
1.- Habitualmente pongo a remojar las lentejas, pero como no había tenido tiempo la noche anterior y en casa tenían antojo de guiso, lo que hice fue ponerlas a hervir un rato antes de empezar a preparar el guiso para ablandarlas un poco.
2.- En una olla puse 2 cebollas medianas picadas más o menos, un poquito de cebolla de verdeo que tenía dando lástima en la heladera, algún que otro diente de ajo y una zanahoria grandota rallada finiiiito a rehogar. Pasados unos minutos, cuando la cebolla estaba transparente a punto de empezar a dorarse, incorporé el arroz. Revolví un par de minutos para que el arroz no se pegue al fondo. Recién ahí le agregué puré de tomate y la misma medida de la cajita vacía de agua. Salé y pimenté un poco y agregué una pizca (mejor 2 pizcas) de azúcar. Hojitas de laurel para mí son infaltables, porque me recuerdan el olorcito de los estofados y guisos que me hacía mi abuela... Por último agregué una pechuga de pollo que tenía cocida cortada chiquita.
3.- A todo esto, le agregué las lentejas a medio cocinar con su líquido de cocción, para que tomen el gustito del guiso y se terminen de cocinar en él. Un secretito que tengo es que apago el fuego 1 o 2 minutos antes de que el arroz esté totalmente blandito, y lo dejo tapado para que se termine de cocinar con el calor mismo de la cocción.
4.-
5.-
6.- Las fotos hablan por sí solas, creo. Lo único que me queda por decir es que, lo que tenía la intención de ser una cena y el almuerzo del día siguiente, terminó siendo la voraz comida de una sola noche de otoño de mi glotona y amada familia. Lo que sí es seguro es que más allá de los ingredientes el guiso estaba rico porque fue hecho con mucho AMOR.
Nota: Mi hijo mayor, al verme sacar fotos mientras cocinaba y a medida que lo iban comiendo, me preguntó: Ma, para qué le sacás fotos al guiso???? A lo que muy solemnemente le respondí: Es para un concurso de guisos de lentejas. Carcajada sonora de toda la familia. Y los dejé pensando que era otra de mis bromas...
* Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces Recetas Saladas de Personalización de Blogs
Hola chicas!
Yo soy la que les ha pedido ayuda a través de vuestro blog.
Espero haber hecho bien los deberes para poder formar parte del sorteo. Les adjunto las fotitos del guiso (me he visto en la obligación de interiorizrme un poquito en el compilado y retoque casero de fotos) y a continuación les explico foto por foto:
1.- Habitualmente pongo a remojar las lentejas, pero como no había tenido tiempo la noche anterior y en casa tenían antojo de guiso, lo que hice fue ponerlas a hervir un rato antes de empezar a preparar el guiso para ablandarlas un poco.
2.- En una olla puse 2 cebollas medianas picadas más o menos, un poquito de cebolla de verdeo que tenía dando lástima en la heladera, algún que otro diente de ajo y una zanahoria grandota rallada finiiiito a rehogar. Pasados unos minutos, cuando la cebolla estaba transparente a punto de empezar a dorarse, incorporé el arroz. Revolví un par de minutos para que el arroz no se pegue al fondo. Recién ahí le agregué puré de tomate y la misma medida de la cajita vacía de agua. Salé y pimenté un poco y agregué una pizca (mejor 2 pizcas) de azúcar. Hojitas de laurel para mí son infaltables, porque me recuerdan el olorcito de los estofados y guisos que me hacía mi abuela... Por último agregué una pechuga de pollo que tenía cocida cortada chiquita.
3.- A todo esto, le agregué las lentejas a medio cocinar con su líquido de cocción, para que tomen el gustito del guiso y se terminen de cocinar en él. Un secretito que tengo es que apago el fuego 1 o 2 minutos antes de que el arroz esté totalmente blandito, y lo dejo tapado para que se termine de cocinar con el calor mismo de la cocción.
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6.- Las fotos hablan por sí solas, creo. Lo único que me queda por decir es que, lo que tenía la intención de ser una cena y el almuerzo del día siguiente, terminó siendo la voraz comida de una sola noche de otoño de mi glotona y amada familia. Lo que sí es seguro es que más allá de los ingredientes el guiso estaba rico porque fue hecho con mucho AMOR.
Nota: Mi hijo mayor, al verme sacar fotos mientras cocinaba y a medida que lo iban comiendo, me preguntó: Ma, para qué le sacás fotos al guiso???? A lo que muy solemnemente le respondí: Es para un concurso de guisos de lentejas. Carcajada sonora de toda la familia. Y los dejé pensando que era otra de mis bromas...
* Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces Recetas Saladas de Personalización de Blogs
cada una hacemos el guiso de una manera, voy a probar tu manera... haber que tal... a mi muchas veces tambien se me olvida ponerlas a remojo...te visito desde la fiesta de enlaces... Patypeando ... saludos...
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