Hola! Buen Lunes!!! Antes que nada quería agradecer y dar la bienvenida a los nuevos lectores de Noruega, España, Chile, Finlandia, Italia y muchos otros países. Estoy pensando seriamente en la posiblidad de postear también en inglés. (I´m seriously thinking about writing my posts in english too.)Me hace muy feliz saber que están del otro lado y sus comentarios me alegran el día!!!
Ahora sí, el post.
Hace ya unos meses comencé a hacer dieta para bajar algunos de los kilos de más que tengo, que más que kilos sentía como toneladas. El Sr. Rupert Currumichuti, en su afán por colaborar conmigo en la tarea de "cuidarme" alimenticiamente hablando tuvo hace poquito la idea de comprarme repollo blanco que, como tiene muy pocas calorías lo puedo comer en cantidad. Debo decir que no es una de mis verduras favoritas, pero cuando uno hace dieta los alimentos se vuelvan monótonos, entonces variar de vez en cuando el tomate, la lechuga y la zanahoria por otro vegetal viene muy bien. Tomé su colaboración con mucho placer y hasta en forma divertida. Con el repollo en casa empecé a comer ensalada de repollo, o de repollo y zanahoria rallada, o de repollo, zanahoria y manzana verde ralladas. Como en la mesa empezaron a verse estas ensaladas con frecuencia, el Sr. Rupert Currumichuti comenzó a comprarme felizmente un repollo cada 2 días, creyendo que había encontrado un nuevo manjar para mi paladar. Debo decir que algunos han tenido casi el tamaño de una pelota de volley (para que se den una idea de la cantidad de repollo que ha ingresado a mi hogar últimamente). Y así, mutuamente, nos hemos creado un hermoso círculo vicioso: el me compraba a mansalva y yo comía repollo hasta por las orejas. Hasta que me harté y estacioné en la heladera en forma permanente los 2 últimos repollos que quedaban y le dije al Sr. Rupert Currumichuti que no me comprara más y que apreciaba mucho su gesto de querer ayudarme, para no herir suceptibilidades. Hasta aquí podría ser el fin de la historia, pero sólo es el comienzo. Porque desde que puse los repollos en la heladera (imagínense dos repollos del tamaño de una pelota) me estaban ocupando el 80% de la capacidad del compartimento de frutas y verduras!!! Entonces dudando si los tiraba sin que él se dé cuenta o me seguía atormentando a mí misma con esas aburridas ensaladas se me ocurrió buscar una receta para hacer algo con esas coles. Y, buscando buscando encontré esta receta super fácil de CHUCRUT...como para variar un poco, no?
Ahora sí, el post.
Hace ya unos meses comencé a hacer dieta para bajar algunos de los kilos de más que tengo, que más que kilos sentía como toneladas. El Sr. Rupert Currumichuti, en su afán por colaborar conmigo en la tarea de "cuidarme" alimenticiamente hablando tuvo hace poquito la idea de comprarme repollo blanco que, como tiene muy pocas calorías lo puedo comer en cantidad. Debo decir que no es una de mis verduras favoritas, pero cuando uno hace dieta los alimentos se vuelvan monótonos, entonces variar de vez en cuando el tomate, la lechuga y la zanahoria por otro vegetal viene muy bien. Tomé su colaboración con mucho placer y hasta en forma divertida. Con el repollo en casa empecé a comer ensalada de repollo, o de repollo y zanahoria rallada, o de repollo, zanahoria y manzana verde ralladas. Como en la mesa empezaron a verse estas ensaladas con frecuencia, el Sr. Rupert Currumichuti comenzó a comprarme felizmente un repollo cada 2 días, creyendo que había encontrado un nuevo manjar para mi paladar. Debo decir que algunos han tenido casi el tamaño de una pelota de volley (para que se den una idea de la cantidad de repollo que ha ingresado a mi hogar últimamente). Y así, mutuamente, nos hemos creado un hermoso círculo vicioso: el me compraba a mansalva y yo comía repollo hasta por las orejas. Hasta que me harté y estacioné en la heladera en forma permanente los 2 últimos repollos que quedaban y le dije al Sr. Rupert Currumichuti que no me comprara más y que apreciaba mucho su gesto de querer ayudarme, para no herir suceptibilidades. Hasta aquí podría ser el fin de la historia, pero sólo es el comienzo. Porque desde que puse los repollos en la heladera (imagínense dos repollos del tamaño de una pelota) me estaban ocupando el 80% de la capacidad del compartimento de frutas y verduras!!! Entonces dudando si los tiraba sin que él se dé cuenta o me seguía atormentando a mí misma con esas aburridas ensaladas se me ocurrió buscar una receta para hacer algo con esas coles. Y, buscando buscando encontré esta receta super fácil de CHUCRUT...como para variar un poco, no?
La receta:
2 repollos blancos medianos o 1 grande cortados finitos
100 ml de vinagre de alcohol
100 ml de aceite neutro
200 ml de agua
1 manzana cortada en cubitos
sal a gusto
pimienta negra en grano
Se coloca todo en una cacerola y se deja cocinar tapado hasta que el repollo se reduce.
Cuando eso ocurre seguir cocinando destapado hasta que el repollo está blandito (a mí me llevó 15 minutos) y ... Voilá!!!
PD: Esta receta imita el chucrut original, que se produce por la fermentación de las hojas del repollo en agua y sal, salmuera. Esto se produce en un proceso largo y mucho más engorroso.
Yo lo usé para acompañar pollo, pero va muy bien con carne, cerdo o, las típicas salchichas. Uds. cómo lo servirían?
Con todo mi ♥,